Para los sistemas ADS-B instalados, esta nueva aplicación de VIAVI (anteriormente Aeroflex) controlará el conjunto de prueba, formado por un comprobador de transpondedores IFR6000 / 6015 y un simulador de posición GPSG-1000. El sistema permite simular una trayectoria de vuelo, para una verificación completa de la prueba AC 20-165B, e identificar cualquier fallo de cumplimiento durante las labores de mantenimiento en rampa. Se puede generar un informe detallado de cumplimiento ADS-B Out, que muestre los criterios de paso / fallo, junto con un análisis detallado de la latencia del sistema. Esta solución rápida y sencilla reporta informes completos para el soporte de AC 20-165B, incluidos los datos de prueba dinámicos contenidos en el informe operacional de la FAA.
Si trabaja en la industria de la aviación, sin duda ha oído hablar de la tecnología ADS-B. El acrónimo significa “Automatic Dependent Surveillance-Broadcast”, y va a aumentar, y tal vez incluso a reemplazar un día la vigilancia radar convencional de aeronaves en vuelo y en tierra. Durante décadas, los sistemas de control del tráfico aéreo han estado usando el radar para “posicionar” las aeronaves en vuelo. Utilizando la tecnología GPS moderna, los aviones ahora pueden transmitir información que identificará y proporcionará información de ubicación a los sistemas de control de tráfico aéreo con mucha más precisión que la vigilancia existente.
Este nuevo sistema requiere la instalación de un transpondedor ADS-B, conectado directamente a una unidad GPS precisa. Este equipo debe estar conectado a una unidad montada en panel en la cabina.
La FAA ha ordenado que todas las aeronaves que operan en espacio aéreo controlado en los Estados Unidos cumplan con los estándares ADS-B a partir del 1 de enero de 2020. Australia, Europa, China y el resto del mundo están implementando requisitos para equipos ADS-B en aviones a diferentes ritmos. Las aeronaves canadienses se están modernizando para usar el nuevo sistema, aunque no existe una fecha de implementación en el país, porque muchas compañías sobrevuelan la frontera con bastante frecuencia. La superioridad de la tecnología ADS-B garantiza que, sin importar dónde se opere un avión, pronto tendrá que estar equipado con un equipo compatible con el sistema. Este requisito se extenderá a los vehículos que operan en pistas en aeropuertos controlados también.
Los sistemas actuales son complejos, no siempre están configurados correctamente o tienen problemas de compatibilidad entre los receptores GPS y los transmisores ADS-B. Esto hace que se obtengan como resultado informes inadecuados de los datos de señales espontáneas del DO-260B. Por ello es necesario contar con el equipo adecuado para verificar las instalaciones que respalden la certificación STC por 20-165B y la aprobación posterior para que los aviones cumplan con los requisitos de configuración de STC.
