Cámara termográfica Fluke TiS20+ MAX
Con sensor de 120×90 y rango de medida desde -20 a 400ºC, incorporan un sistema de enfoque automático fijo, pantalla táctil de 3,5 pulgadas, cámara digital de luz visible de 5 mega pixel, tecnología IR Fusión con el modo AutoBlend. Conexión Wireless. Comparte imágenes en tiempo real con la aplicación FLUKE CONNECT.
Cuenta con una batería con 5 h de autonomía y ofrece protección IP54 contra el polvo y el agua.
Las cámaras termográficas son dispositivos que capturan la radiación infrarroja emitida por los objetos y la convierten en una imagen visual donde se representa la distribución de temperatura. Estas cámaras utilizan tecnología infrarroja para detectar y medir la radiación térmica que los objetos emiten según su temperatura.
Aquí hay algunos aspectos importantes sobre las cámaras termográficas:
- Principio de funcionamiento: Las cámaras termográficas funcionan detectando la radiación infrarroja emitida por los objetos en forma de calor. Los objetos emiten radiación infrarroja en función de su temperatura, y esta radiación es invisible para el ojo humano. Las cámaras termográficas capturan esta radiación y la convierten en una imagen visible en la que los colores o tonos representan las diferentes temperaturas.
- Componentes principales:
- Detector de infrarrojos: Este componente es crucial, ya que captura la radiación infrarroja y la convierte en una señal eléctrica.
- Óptica: La óptica de la cámara enfoca la radiación infrarroja en el detector para formar la imagen.
- Procesador de imagen: Convierte la señal eléctrica del detector en una imagen visual que muestra la distribución de temperatura.
- Pantalla: Muestra la imagen termográfica para que los usuarios la vean y analicen.
- Software de análisis: Algunas cámaras vienen con software que permite analizar y procesar las imágenes termográficas, realizando mediciones precisas de temperatura y detectando anomalías.
- Aplicaciones:
- Inspección de edificios: Para detectar fugas de calor, problemas de aislamiento y humedad.
- Mantenimiento predictivo: Para identificar sobrecalentamientos en equipos eléctricos y mecánicos antes de que ocurran fallas.
- Industria: Para monitorizar procesos industriales y detectar puntos calientes o anomalías en maquinaria.